
Por defecto, los Sistemas Operativos tipo Unix poseen un nombre de usuario denominado «root«, y este usuario es el que posee todos los derechos administrativos.
Cuando nosotros compramos un teléfono móvil con el Sistema Operativo de Android el fabricante nos oculta este usuario y en cambio nos proporciona un usuario «estándar«.
Esa es la razón por la cual no podemos desinstalar las aplicaciones tan molestas e inservibles que nuestra operadora ha instalado en nuestro teléfono Android.
Recuerda que tienes el control total de tu teléfono estando Rooteado.